Cabrera, Germán

Nació el 2 de mayo de 1903, en Las Piedras, Departamento de Canelones, y falleció en Montevideo el 30 de mayo de 1990. Entre 1918 y 1926, estudió escultura en el Círculo de Bellas Artes con el argentino Luis Falcini. Posteriormente, lo hizo en París, en la Academia Collarossi, con Despiau, y en la Grande Chaumiere, con Antoine Bourdelle (1926-1928). En 1930, en concurso de escultores nacionales, obtuvo una beca del Ministerio de Instrucción Pública para estudiar en Europa: viajó a Italia, Francia y Grecia. Recibió el Premio de aquel Ministerio, en el Salón del Centenario (1930).

Vivió en Venezuela entre 1938 y 1944. Después de regresar a Uruguay, volvió a Venezuela donde permaneció desde 1946 hasta 1951. Finalmente, se radicó definitivamente en Uruguay. Ganó la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de París de 1937. En 1940 obtuvo el Primer Premio en el concurso internacional para el monumento al General Páez (Venezuela). También recibió el Primer Premio en el Salón Oficial Anual en Caracas (1944). Gran Premio, Medalla de Oro, en el Salón Nacional de Uruguay (1958) y Premio Beca de Escultura, Salón Bienal del Ministerio de Instrucción Pública (1959). Viajó nuevamente a Europa. También estuvo en México y en los EEUU. Premio en el Certamen de la Fundación Pipino y Márquez, Córdoba, Argentina, 1961. Desde 1930 ejerció la docencia en varias instituciones de Uruguay. También lo hizo en Venezuela. Participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto en Uruguay como en otros países. Integró el envío uruguayo a la VI Bienal de San Pablo (1961) y a la Bienal de Venecia (1962). Al año siguiente, recibió el Premio Blanes en Uruguay. Participó en la II Bienal de La Habana, Cuba, 1986.

En 1989, volvió a participar en la Bienal de San Pablo. Su obra se caracteriza por el cambio tanto de materiales como de técnicas y de formas. Desde sus retratos normales -en los que ya abstraía cualidades- hasta lo monstruoso, lo feo, lo antiestético, pone el acento en el cambio orgánico por oposición a la permanencia de lo geométrico. Emplea ortogonales que están en el ser interno antes que en la geometría. Cabrera propone una espacialidad peculiar a sus materiales. Emplea el desecho más allá de la materia misma.
Realizó varias obras de integración con la arquitectura y de diseño industrial. Fue el autor de la topografía, de los grandes muros de piedra y de los juegos infantiles del complejo habitacional “Parque Posadas” (1970-1973). Obras suyas, además, se encuentran en numerosos edificios de Montevideo. También en museos y en colecciones de países de América, de Inglaterra, Alemania y España.